Del Archivo del Museo
Agosto de 1987
Nota publicada con motivo del 74 Aniversario de la Colonia Rusa San Javier.
(Archivo Golovchenko).
TEXTO DE LA NOTA
FELIZ ANIVERSARIO, SAN JAVIER
Querido San Javier:
Quiero que sepas que estuve recordándote, no sólo el 27 de julio que fue tu cumpleaños, sino también otros días, casi todos, como seguramente te habrán recordado todos los que sienten hacia vos un cariño especial, ya sea porque, como yo, han nacido en un rinconcito de tu espacio o porque han permanecido en tu interior durante algún tiempo.
Lamenté no haber podido compartir con vos ese día, tuve que hacer otras cosas también importantes, y además cuando conté los pesitos que me quedaban, preferí guardarlos para comprar algunos libros que necesito para estudiar y calculé que el pasaje para ir a verte me impediría hacerlo. Ojalá lo entiendas bien.
Y pensé en mis hermanos que están en Montevideo trabajando, en mi otro hermano que está en Australia, en mis compañeros, en mis amigos de la infancia, todos hijos tuyos, e imaginé que también ellos tendrían muchos deseos de verte pero tampoco pudieron ir. Algunos, a lo mejor, se hicieron una escapada, tal vez porque ahorraron más que yo, pero otros, los que están más lejos, los que están más complicados, los que están más tristes, quizás ni siquiera se acordaron de tu día. Pero quedate bien tranquilo que eso no significa que no te quieren, todo lo contrario, te quieren tanto que prefieren no pensar mucho en vos para no ponerse melancólicos, para no pensar que si las cosas fueran diferentes estaríamos todos juntos.
No sé si te lo dije alguna vez, pero cuando voy a verte, de vez en cuando, y subo al micro en Tres Quintas ya siento como si entrara al patio de mi casa, cuando entro por la avenida siento que estoy en mi propio jardín, cuando veo a tu gente pienso: -"Esta gente es mía"-, y aunque uno tenga que vivir en otras ciudades hermosas, no hay en el mundo un pueblo como vos. Y te quiero todo, desde los silos hasta el río, desde la "Picada" hasta Puerto Viejo, desde el estero hasta la canchita de fútbol; te quiero de verdad.
Perdoname que no pueda regalarte nada, nada material, pero tengo un gran deseo para darte: ojalá que algún día todos nosotros, quienes conformamos tu existencia, de cerca o de lejos, hagamos algo para que crezcas cada día más y más.
Feliz cumpleaños.
Un abrazo fuerte:
Estela
Periódico "La Chimenea", agosto de 1987.
© 2017 Foto: Nicolás Golovchenko Villagrán
(Museo de la Diáspora Rusa "Casa Blanca")