Se ha cumplido 1 año desde que, por PRIMERA VEZ en casi un siglo de construido, nuestro templo ruso Sabrania de Nuevo Israel en la Colonia Rusa San Javier fue víctima de vandalismo, hurto y profanación, de forma continuada durante varios días, por parte de un individuo con varios antecedentes judiciales, que frecuentaba nuestra localidad.
Esta persona usó nuestro templo como guarida, pernoctando sobre el mobiliario que históricamente se utilizaba para depositar los ataúdes de nuestros antepasados rusos durante los funerales, y para los ágapes que hasta el presente seguimos celebrando los legítimos continuadores de la tradición espiritual de los fundadores rusos de San Javier.
El delincuente, además de la humillante profanación, hurtó y vendió para su provecho toda la vajilla que allí utilizamos para dichos ágapes, entre la cual había muy antiguas piezas que pertenecieron a nuestro fundador espiritual Vasili Lubkov y también algunos objetos de mi propiedad que desde el año 2008 dejé en calidad de depósito para su uso en el templo. Hasta ahora no ha sido recuperado ninguno de tales objetos.
El perpetrador de los daños ingresaba fácilmente a nuestro templo por una deteriorada ventana expuesta a la calle y a la visual de la Seccional Policial local, casi lindera al templo, deterioro al que se llegó gracias a que durante los últimos tiempos el edificio dejó de recibir el digno y respetuoso cuidado que le brindábamos desde mayo de 2008 sus últimos miembros activos referentes, mientras sus llaves se encontraban en nuestras manos.
Nicolás Golovchenko Villagrán
20 de octubre de 2023